La competición es una lucha de
leones, levanta la cabeza, echa los hombros hacia atrás, camina con
orgullo, no te lamas las heridas, celébralas. Las cicatrices de tu
cuerpo son la marca del campeón. Has estado en una pelea de leones, que
no hayas ganado no significa que no sepas rugir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario