Solamente estás donde ya no te busco. Pasan los días y el corazón se contenta y es tan cierto que no te busco, que ya no te necesito, que pensé que me desmoronaría, pero no. Continué y destruí cada recuerdo concreto porque ya no te quiero encontrar en mis rincones y menos en mis sueños y es por eso que estás donde ya no te busco y, ahora, busco mi felicidad.
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