sábado, 27 de abril de 2013

Corazón, cerebro y alma...





Ojalá pudiera decirte que sigas siempre los dictados de tu corazón, pero creo que sería un mal consejo. Es cierto que tienes un corazón, pero también tienes un cerebro y un alma. He acabado por creer que amamos tanto con el corazón como con el cerebro. El verdadero amor no es sólo instinto, sino además una intención. Es algo más que biología, que un brillo en los ojos y un pulso acelerado.



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